Los Hermanos Ochoa fueron una familia narcotraficante colombiana activa en la década de 1980. Los hermanos Ochoa, Juan Ochoa, Jorge Ochoa y Fabio Ochoa, eran inteligentes y muy ricos, y eran una de las tres operaciones más importantes en Colombia en la década de 1980, las otras eran el grupo de José Rodríguez Gacha y la operación de bienes de Pablo Escobar. Los Ochoa formaron una alianza con la operación de Escobar y formaron el Cartel de Medellín como un conglomerado en 1982. Sin embargo, los hermanos Ochoa cuestionaron más tarde el camino elegido por Escobar a mediados de la década de 1980, ya que sus acciones imprudentes habían provocado que los líderes de Medellín fueran exiliados a Panamá o perseguidos en Colombia. Al final, decidieron asociarse con Helmer Herrera y el Cartel de Cali para derrotar a Pablo, y en 1988 se entregaron a la policía con la condición de que los acusaran de importar ilegalmente toros de España y cumplieran una sentencia reducida. Los Ochoa decidieron entregar al primo de Escobar, Gustavo Gaviria, al general Augusto Jaramillo como una forma de interrumpir las operaciones de Escobar y como una forma de evitar que Gaviria tuviera una relación sexual secreta con su hermana Marina Ochoa. Lograron este objetivo en 1990, cuando Search Bloc mató a Gaviria por ellos.
Hermanos Ochoa
