Cientos de familiares de las víctimas participaron en la manifestación que se celebra anualmente el primer día de la primavera, el 21 de marzo.
Decenas de miles de personas marcharon este jueves por las calles de Roma para recordar los cientos de personas asesinadas por la mafia en Italia y exigir justicia.
La organización sin fines de lucro Libera organizó el “Día del Recuerdo y Compromiso por las Víctimas Inocentes de la Mafia”.
Hasta la fecha, la mafia ha matado a 1.081 personas desde 1861. Entre las víctimas se encuentran ciudadanos comunes, jueces, periodistas, policías, sacerdotes, empresarios, sindicalistas, políticos y administradores públicos.
“La corrupción es el arma más afilada y silenciosa que tiene hoy la mafia. La memoria es la clave para mantener viva la presencia de las personas”, afirmó Mario Esposito Ferraioli, hermano de una víctima de la mafia.
Grupos de estudiantes de toda Italia llegaron con sus profesores para unirse a la manifestación, portando carteles con lemas antimafia.
Al alcalde de Roma se unieron otros políticos, entre ellos el alcalde de Bari, Antonio Decaro, que vive bajo escolta y actualmente corre peligro de que su municipio sea disuelto por implicación mafiosa.
Diez ayuntamientos en Italia han sido disueltos durante el último año en circunstancias similares.
La procesión “Roma città libera” salió de Piazza Esquilino a las 9:00 hora local antes de llegar al Circo Máximo, donde se leyeron los nombres de las 1.081 víctimas inocentes de la mafia.
El fundador y presidente de Libera, el padre Luigi Ciotti, pronunció el discurso de clausura de esta 29ª edición de la conmemoración anual. El evento es un día nacional, pero no un día festivo, y está reconocido por el Estado italiano desde 2017.
La mafia italiana
Italia tiene muchos grupos mafiosos, el más destacado a lo largo de las décadas ha sido la Cosa Nostra de Sicilia, pero los grupos más poderosos ahora son la ‘Ndrangheta y la Camorra’ de Calabria, un grupo con base en la región alrededor de Nápoles.
Estos grupos invierten mucho en el tráfico de drogas, la eliminación de residuos, la construcción y muchos otros.
En 2023, generaron un beneficio estimado de 40.000 millones de euros, equivalente al 2 por ciento del PIB italiano, según un estudio de la CGIA (Asociación Italiana de Artesanos).